[REQ_ERR: 401] [KTrafficClient] Something is wrong. Enable debug mode to see the reason. Celebra la conquista rápida

Celebra la conquista rápida

El lado más trágico de ese encuentro fueron las terribles plagas que asolaron la Nueva España: la viruela, el sarampión y la salmonela diezmaron a una población carente de inmunidad a sus virus. El ecosistema americano cambió para siempre con la introducción de la flora y fauna del Viejo Mundo pero el tráfico fue en los dos sentidos: si de España llegaron ahí los animales domésticos, la vid, el olivo y el trigo, México por su parte aportó a la dieta europea el maíz, el cacao, el tomate, la calabaza, el frijol, los chiles, la vainilla y el aguacate.

La feliz confluencia de ambas tradiciones propició una gastronomía y una artesanía de singular riqueza y permanente creatividad que aún perdura. Nueva España fue también un centro de cultura con figuras intelectuales de la talla de Sor Juana Inés de la Cruz, hoy revalorada como un icono del feminismo universal.

Convertida luego por la Corona en virreinato, Nueva España expandió sus fronteras incorporando por el sur y el oriente el Yucatán y Chiapas de culturas mayas y hacia el norte una enorme extensión de territorio manteniendo una estabilidad que nunca tuvo el otro gran virreinato, el de Perú, siempre aquejado por intermitentes revueltas civiles.

Hasta la pérdida de una inmensa parte de su territorio por el tratado de Guadalupe Hidalgo en , cuando ya México era independiente, el virreinato fue la unidad política más extensa e importante de las Américas. Es lícito asimismo proyectar nuestra mirada en modo comparativo y contrastar la historia colonial española con las de otros pueblos europeos.

El imperio inglés forzó su mayoría sobre los indígenas con una política sistemática de expulsión, confinamiento y exterminio en Norteamérica, y en países como la India o Sudáfrica, de ricas culturas urbanas y alta civilización, impuso su dominio con una política de riguroso apartheid social y economía extractiva que tampoco conoció nunca el mestizaje ni la hibridación cultural.

Otro tanto podría decirse de Francia en Haití, Indochina y el Magreb. Y como han destacado el gran historiador inglés John H. Elliott y otros, cabe destacar que no hubo como en España voces disidentes que denunciaran los abusos y crueldades de la metrópoli, ni leyes y políticas oficiales como las misiones y reducciones españolas centradas en mejorar la condición general de los pueblos indígenas.

Con la independencia de México a principios del siglo XIX surge un nuevo proyecto de modernidad y reforma tanto política como social pero que curiosamente no incluyó ninguna propuesta que continuara la tradición lascasiana de defensa de los indígenas.

En esa época predominaba la actitud integradora y unificadora del nuevo país sobre lo específico de la condición indígena. Esta actitud cambia ya bien entrado el siglo XX tras la Revolución Mexicana, uno de cuyos frutos ideológicos es la aparición del indigenismo.

Se trata de una corriente de pensamiento, artística y finalmente política, no protagonizada por los indígenas mismos sino por criollos y mestizos que asumen una reivindicación de sus derechos y proponen una enorme variedad de propuestas, incluida la oficialista defendida por el presidente Lázaro Cárdenas que soslaya lo étnico y se concentra en la idea de progreso material para las minorías.

A estas se oponen luego otras propuestas que defienden la individualidad específica de las etnias para las que se propone un estatus político y social diferenciado de la mayoría, como se comprobó en la reciente revuelta zapatista de Chiapas a finales del siglo pasado, liderada por el subcomandante Marcos.

Aunque este no pertenece tampoco a ninguna etnia indígena, otros que sí lo son se han constituido en asociaciones, movimientos, etc. que hacen suyas las reivindicaciones contra el gobierno central y las autoridades. Quizá las palabras de López Obrador puedan interpretarse más en clave de líder populista de esa tradición, que habla más del pasado en lugar de ofrecer políticas activas sobre los indígenas actuales, como de hecho ha sido criticado por ello.

Se trataría por tanto de un caso que no representa a una corriente de opinión pública significativa. En realidad, dado que, como bien indicaba Benedetto Croce, todo análisis del pasado no es sino una proyección de los condicionantes que dominan el presente, cabe decir que si hay un indigenismo militante en varias formas e intensidades eso se debe a la evidente existencia aún de un problema de integración de los indígenas en la sociedad actual; discriminación, olvido y silencio que pueden y deben mejorarse.

A veces una obra artística puede tener un efecto social inmenso, como la excelente película Roma de Alfonso Cuarón, que por primera vez ha dado voz protagonista a una mujer indígena en un barrio de clase media alta de la capital. Ojalá que haya más propuestas y caminos que también conduzcan a esa Roma.

Esto no es óbice para que en la conciencia mexicana exista aún un rescoldo de animosidad contra la conquista. A algunos españoles puede parecer extraño que en México no haya recuerdo monumental alguno de Cortés, pero esto no debería extrañar tanto. Tampoco hay en Francia algo parecido con la figura de Julio César, conquistador de la Galia, y sí en cambio una glorificación de los galos heroicos que resistieron la invasión.

Lo mismo puede decirse de España misma, donde siempre se ha exaltado, hasta por Cervantes, la figura del héroe Viriato y los numantinos como resistencia extrema al invasor, entregándose a la inmolación colectiva antes que aceptar el yugo romano. Lo cual no excluye, sin embargo, que esos mismos españoles y franceses se sientan al mismo tiempo fieles herederos del legado romano, de su lengua, cultura e instituciones.

Se entiende por tanto que haya una filiación emocional con el glorioso pasado del México prehispánico y con su trágica desaparición, especialmente durante épocas revolucionarias de exacerbado nacionalismo.

Pero los mismos mexicanos que alaban justamente su legado prehispánico exhiben con manifiesto orgullo por las maravillas coloniales de Guanajuato, Pátzcuaro o Taxco, que sienten tan suyas como las grandes pirámides de Teotihuacán, El Tajín o Palenque y también la rica tradición cultural del mestizaje como corridos y mariachis.

México tiene un alma dual, que sabe convivir con las tensiones y complejidades que le proporciona ese doble legado, al modo que en la conciencia colectiva del Egipto actual conviven el remoto pasado de los faraones y el posterior legado grecorromano con el Islam que reformuló definitivamente su esencia cultural.

La conmemoración de la conquista de México no puede ni debería ser, por tanto, causa de desencuentros ni hostilidades. Sobran los desfasados triunfalismos y condenas fáciles de antaño, y cabe insistir en la tradición historiográfica ya señalada.

En los últimos cincuenta años hemos asistido a un creciente interés por la historia y las crónicas de México, que han sido estudiadas en ensayos y ediciones críticas a ambos lados del Atlántico, con notable participación por cierto de investigadores catalanes.

Ese fue indudablemente un noble y provechoso fruto de la conmemoración colombina en , que atrajo asimismo la atención de intelectuales como Tzvetan Todorov y tantos otros a este campo de estudio. Gracias a ellos el debate sobre los hechos y el significado último de la Conquista se ha extendido universalmente, enriqueciéndose con aportaciones desde las ópticas más diversas, desde la antropología, la crítica literaria, la filología, el Arte y la historia y de acuerdo a todo tipo de tendencias, incluso el poscolonialismo, los estudios culturales, el feminismo y la deconstrucción.

Esta realidad poliédrica contribuye a una comprensión más rica y profunda de la conquista y la colonia. En dos recientes congresos internacionales celebrados respectivamente en Medellín, ciudad natal de Cortés, y en Tlaxcala, enclave de la Conquista, investigadores de España, México y otros países expusieron análisis críticos desde muy diversas perspectivas sobre Cortés y el legado colonial de una conquista que, como todos los hechos significativos de la Historia y éste lo es en grado sumo, será siempre polémico.

Pero los ponentes razonaron sus argumentos y debatieron sus diferentes puntos de vista con interés y mutuo respeto. La creciente polarización de la política, en España y el mundo entero, que parece invadir todas las áreas de la actividad humana, incluida la intelectual, ciertamente representa el ejemplo contrario que hay que evitar a toda costa.

De hecho, la relación actual entre España y México es a todas luces muy positiva. La receptiva acogida que México brindó a los numerosos intelectuales españoles refugiados de la Guerra Civil enriqueció el contacto mutuo. Desde entonces a nuestros días el intercambio cultural, económico y a todos los niveles ha crecido notablemente y nunca ha sido mejor.

México, que celebra cada año en Guadalajara la feria del libro más importante del ámbito hispanohablante, es además un destacado miembro del mundo que habla y escribe la lengua castellana, quizá en definitiva el legado más importante y positivo de la conquista pues es la casa común de una enorme y variada comunidad cuyo más destacado intelectual en nuestra historia reciente es precisamente el mestizo mexicano Octavio Paz.

Una conquista que cambió la historia. El encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma II en Fue precisamente ahí en donde Hernán Cortés a través de sus dos intérpretes: Jerónimo de Aguilar y Malinalli, hablante náhuatl y conocedora del maya, dedujo el poder que tenían los mexicas en distintas zonas, obligadas a pagar tributo, así como la guerra que sostenían con los tlaxcaltecas quienes, tras una serie de combates, decidieron por voluntad propia aliarse con los españoles, mismos que recibieron esta amistad con gran agrado.

Así se selló una de las alianzas más importantes del siglo XVI. La lista de los pueblos indígenas que de manera pacífica se aliaron con la Corona de España fue amplia, lo que contribuyó a someter por la fuerza a otras comunidades, como ocurrió con los mexicas, los cuales en un inicio recibieron de manera sosegada a los españoles, sin embargo después de la matanza del Templo Mayor, organizada por Pedro de Alvarado, y el cautiverio y asesinato del tlatoani Moctezuma, se rompió todo diálogo con los invasores y sus aliados tlaxcaltecas, que no tuvieron otra opción que huir, bajo la sombra de la oscuridad, de la ciudad de Tenochtitlán; durante la fuga los españoles perdieron hombres, armas, caballos y gran parte del botín que habían tomado de los mexicas durante su estancia.

Después de la noche victoriosa de los mexicas, se vivieron diversos cambios políticos dentro de Tenochtitlán como el nombramiento de un nuevo tlatoani, Cuitláhuac, quien ocupó el mando hasta caer muerto por la viruela a finales de , siendo sustituido por Cuauhtémoc.

Ambos gobernantes se mostraron indispuestos a entablar una tregua con los españoles, iniciando así un sitio que poco a poco debilitó a las últimas tropas del ejército mexica, que para el mes de julio de se encontraban completamente abandonados y rodeados por sus viejos aliados de la cuenca de México, los cuales depusieron la armas a cambio de la paz.

Por cerca de tres meses los mexicas aguantaron el sitio, hasta que finalmente el 13 de agosto de el avance de los españoles y sus aliados dio como resultado la captura del último tlatoani mexica, Cuauhtémoc, quien entregó a los españoles una ciudad completamente destruida por la guerra.

La caída de Tenochtitlán significó un suceso transcendental que cambió completamente el desarrollo de la conquista de América; pues la victoria de Hernán Cortés y sus conquistadores representó una fuerte amenaza para la Corona de España la cual, a razón de la victoria conseguida, debió de repartir encomiendas y mayorazgos, sistemas económicos que para aquel momento buscaban ser eliminados.

Esto llevó a la creación de nuevas leyes para evitar que la encomienda fuera hereditaria y lograr su posterior desaparición, asimismo, para contrarrestar el poder que los conquistadores fueron acumulando se determinó la creación de nuevas instituciones como el Virreinato, mientras que a los misioneros se les encargó llevar a cabo una conquista espiritual, con el fin de someter t ranquila mente a los indígenas, respetando sus asentamientos, tal fue el caso de los purépechas, señorío que no fue sometido por las armas, sino que se entregaron al vasallaje de manera voluntaria por la religión, tal como se recupera en la Crónica de Michoacán de Fray Pablo Beaumont resguardada en el AGN.

Asimismo, los pueblos indígenas que se declararon vasallos de la Corona de España llegaron a exigir y manifestar la protección del Rey cuando se presentaba un abuso local de las autoridades civiles o religiosas, tanto por sus tierras como por la carga de tributo que se llegaba a imponer.

Por ejemplo, el Códice Teloloapan del siglo XVI, resguardado en el AGN, contiene cinco pinturas que forman parte de un grupo de documentos elaborados por los indígenas de la región de Teloloapan, Tultepec y Acatlán para denunciar al religioso Rodrigo Ortiz, quien exigía a estas poblaciones tributo en demasía.

Cabe señalar que algunos poblados indígenas tenían derecho a la disminución o indulgencia del pago de tributos como fue el caso de los tlaxcaltecas quienes siguieron apoyando la exploración y conquista de otros poblados de México.

Gracias por tu opinión. Nuevo La revista Proceso y el seguimiento de la Dirección Federal de Seguridad. Perfil criminológico del menor infractor del Distrito Federal: Un estudio de Grupos paramilitares en México: Los Halcones. Programa Anual de Capacitación Archivística PACA Las funciones de la Casa de Moneda en la Nueva España.

Archivo General de la Nación 13 de agosto de años de la resistencia indígena.

La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a

Celebra la conquista rápida - 8 de noviembre de de agosto de · Actual territorio de México · Victoria castellana y conglomerado de los aliados mesoamericanos. · El Imperio mexica La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a

Pero el empeño del Almirante en sus tres viajes posteriores no cambió hasta su muerte, que, ironías de la historia, ocurrió sin que reconociera haber descubierto nada nuevo. Otros autores disintieron y empezaron a considerar que aquello era en verdad un Mundo Nuevo, curioso y exótico en su primitivismo, pero en definitiva su importancia intrínseca no cambió apenas hasta que en Hernán Cortés dirigió una expedición de reconocimiento desde Cuba a lo que ya se creía era una realidad continental cercana.

Aunque joven y sin experiencia en mando, pronto desplegó una enorme capacidad de liderazgo y notable estrategia militar, diplomática y política.

Cortés entendió pronto que los habitantes de México eran rivales o dependientes de un gran señor llamado Moctezuma que presidía un reino enorme, rico y desarrollado como nadie había visto ni imaginado hasta entonces, y se dispuso a conquistarlo para su rey y evangelizarlo para su religión.

Por medio de una compleja maraña de guerras, alianzas, pactos e iniciativas sorprendentes, ese proceso que empezó con apenas expedicionarios y un puñado de caballos culminó dos años después en , tras haber implicado la colaboración de numerosos aliados indígenas, con la conquista de un territorio mayor y más poblado que la propia España.

La conquista de México fue un hecho tan rápido e inesperado como trascendental, pues alteró significativamente el decurso de la historia española, europea y mundial.

Cortés fue, además, el primer intérprete y narrador de la conquista, con lo que inauguró una rica tradición historiográfica sin parangón en su época. En sus cinco largas Cartas de relación al emperador expuso con notable detalle y claridad su visión particular del mundo indígena, la conquista y futura colonización del nuevo país que él llamó Nueva España, entidad radicalmente distinta del entorno caribeño por su parecido con España tanto en condiciones naturales como en el alto nivel de civilización de sus habitantes.

Su llamada a la colonización continental y explotación de sus recursos fue la primera formulación de una expansión ultramarina en toda regla, y tuvo enorme resonancia no solo en España sino en toda Europa, donde sus Cartas fueron traducidas y publicadas.

Como consecuencia vendrían luego Nueva Inglaterra y la Nueva Amsterdam, origen de Nueva York, en una competición entre las incipientes potencias europeas por colonizar América según sus patrones e intereses nacionales. Esta visión de exaltación imperialista cobró forma canónica en la no menos exitosa Historia del humanista Francisco López de Gómara , quien ya con cierta perspectiva histórica situó a España como evangelizadora del Nuevo Mundo y elevó a Cortés como protagonista de la Historia y digno émulo moderno de los antiguos César y Alejandro Magno, lo que no excluye la admiración por el mundo indígena salvo en lo relativo a su religión y sus rituales sacrificios humanos.

Esta fue en general la imagen prevalente en la Europa de entonces, que con matices y añadidos importantes compartieron también otros muchos autores, entre ellos el notable soldado cronista Bernal Díaz del Castillo y el humanista Francisco Cervantes de Salazar, español asentado en México.

Pero al mismo tiempo surge una corriente de opinión radicalmente contraria cuyo máximo exponente es la no menos extraordinaria figura del padre dominico fray Bartolomé de las Casas, implacable censor de la conquista de México y de toda la colonización española en general, de la que resalta solo los abusos y crueldades de conquistadores y colonos contra los indígenas.

Su relevancia fue también notable, toda vez que su crítica fue luego bien aprovechada interesadamente por los países protestantes como base probatoria de la así llamada Leyenda Negra, denuncia política no solo contra la política española sino contra el catolicismo en general.

Otro dominico, Francisco de Vitoria, cuestionó en su notable tratado De Indiis las bases teológicas y políticas del derecho de un país a conquistar otro, sentando las bases de lo que en el futuro sería el derecho internacional. Esta actitud crítica bien puede considerarse sin precedentes y adelantada a su tiempo.

Pero la rica tradición de las Crónicas de México conoce además otras perspectivas aún más novedosas. Los frailes evangelizadores llegados a México tuvieron un papel destacado en la formación de los indígenas y también en el estudio a conciencia de las lenguas y culturas prehispánicas, entre ellos el dominico fray Diego Durán, el jesuita mestizo Juan de Tovar y muy especialmente los franciscanos fray Toribio Motolinia y Bernardino López de Sahagún.

Este último es autor de la Historia general de las cosas de la Nueva España , monumental obra enciclopédica sobre el mundo azteca que estudia sin prejuicios y en profundidad sus creencias, costumbres e instituciones.

El libro XII incluye además un relato único donde se narra, en lengua náhuatl y con plena objetividad, la conquista desde la perspectiva de los conquistados, lo que el historiador mexicano Miguel López Portilla ha llamado acertadamente la visión de los vencidos.

A todos ellos hay que añadir otro grupo no menos notable, constituido por autores mestizos de las generaciones siguientes, como Fernando de Alva Itilixóchitl, Alvarado Tezozomoc y el tlaxcalteca Diego Muñoz Camargo, quienes en sus obras históricas expusieron las contradicciones y tensiones propias de su doble condición, que trataba de conjugar el orgullo de su pasado indígena con el de su legado español sin excluir por ello las críticas a los abusos de autoridades y encomenderos.

La historiografía mexicana del siglo XVI comprende pues un rico y extremadamente variado repertorio de análisis y perspectivas sin precedentes en la historia universal.

Con el tiempo puede decirse que hubo historiadores que ya modernamente tendieron a visiones contrapuestas y partidistas, tendencia que aun en el siglo XX representan Salvador de Madariaga por un lado y Eulalia Guzmán del otro.

Pero al mismo tiempo se desarrolla en México una corriente que atiende al análisis del pasado con ecuanimidad y sin partidismos que culmina en el insigne historiador mexicano Manuel Orozco y Berra.

De su legado han formado parte notables estudiosos a ambos lados del Atlántico hasta la actualidad como Edmundo O´Gorman, José Luis Martínez, John H. Elliott, Hugh Johnson, Enrique Krauze y tantos otros. El fenómeno de la conquista de México debe verse en su contexto histórico, sin maniqueísmos fáciles.

Visto así, recordemos que España había sido en gran medida el resultado de una invasión y conquista por parte del Imperio Romano, que la somete pero también la acoge en sus instituciones incorporándola a la lengua y cultura latinas, y por las subsecuentes conquistas visigoda y musulmana.

Los mexicas eran por su parte un pueblo notablemente belicoso que había conquistado el Valle de México sometiendo a varios grupos allí afincados. Ese proceso de continuas conquistas, que configura buena parte de la historia universal, se repite con la conquista de México por los españoles: es un acto que implica violencia y destrucción, pero que al mismo tiempo crea una nueva realidad histórica, la Nueva España que es un crisol de pueblos, culturas, productos y tecnologías caracterizados por el mestizaje que unió dos tradiciones culturales ancestrales que se habían desarrollado sin conocerse mutuamente durante siglos: la española, heredera de las civilizaciones euroasiáticas y africanas; por un lado; y la mesoamericana, que comprendía un nutrido grupo de etnias indígenas aliadas o enemigas de Culúa.

El lado más trágico de ese encuentro fueron las terribles plagas que asolaron la Nueva España: la viruela, el sarampión y la salmonela diezmaron a una población carente de inmunidad a sus virus.

El ecosistema americano cambió para siempre con la introducción de la flora y fauna del Viejo Mundo pero el tráfico fue en los dos sentidos: si de España llegaron ahí los animales domésticos, la vid, el olivo y el trigo, México por su parte aportó a la dieta europea el maíz, el cacao, el tomate, la calabaza, el frijol, los chiles, la vainilla y el aguacate.

La feliz confluencia de ambas tradiciones propició una gastronomía y una artesanía de singular riqueza y permanente creatividad que aún perdura. Nueva España fue también un centro de cultura con figuras intelectuales de la talla de Sor Juana Inés de la Cruz, hoy revalorada como un icono del feminismo universal.

Convertida luego por la Corona en virreinato, Nueva España expandió sus fronteras incorporando por el sur y el oriente el Yucatán y Chiapas de culturas mayas y hacia el norte una enorme extensión de territorio manteniendo una estabilidad que nunca tuvo el otro gran virreinato, el de Perú, siempre aquejado por intermitentes revueltas civiles.

Hasta la pérdida de una inmensa parte de su territorio por el tratado de Guadalupe Hidalgo en , cuando ya México era independiente, el virreinato fue la unidad política más extensa e importante de las Américas.

Es lícito asimismo proyectar nuestra mirada en modo comparativo y contrastar la historia colonial española con las de otros pueblos europeos. El imperio inglés forzó su mayoría sobre los indígenas con una política sistemática de expulsión, confinamiento y exterminio en Norteamérica, y en países como la India o Sudáfrica, de ricas culturas urbanas y alta civilización, impuso su dominio con una política de riguroso apartheid social y economía extractiva que tampoco conoció nunca el mestizaje ni la hibridación cultural.

Otro tanto podría decirse de Francia en Haití, Indochina y el Magreb. Y como han destacado el gran historiador inglés John H. Elliott y otros, cabe destacar que no hubo como en España voces disidentes que denunciaran los abusos y crueldades de la metrópoli, ni leyes y políticas oficiales como las misiones y reducciones españolas centradas en mejorar la condición general de los pueblos indígenas.

Con la independencia de México a principios del siglo XIX surge un nuevo proyecto de modernidad y reforma tanto política como social pero que curiosamente no incluyó ninguna propuesta que continuara la tradición lascasiana de defensa de los indígenas. En esa época predominaba la actitud integradora y unificadora del nuevo país sobre lo específico de la condición indígena.

Esta actitud cambia ya bien entrado el siglo XX tras la Revolución Mexicana, uno de cuyos frutos ideológicos es la aparición del indigenismo. Se trata de una corriente de pensamiento, artística y finalmente política, no protagonizada por los indígenas mismos sino por criollos y mestizos que asumen una reivindicación de sus derechos y proponen una enorme variedad de propuestas, incluida la oficialista defendida por el presidente Lázaro Cárdenas que soslaya lo étnico y se concentra en la idea de progreso material para las minorías.

A estas se oponen luego otras propuestas que defienden la individualidad específica de las etnias para las que se propone un estatus político y social diferenciado de la mayoría, como se comprobó en la reciente revuelta zapatista de Chiapas a finales del siglo pasado, liderada por el subcomandante Marcos.

Pienso que la noción de conquista-colonización pactada es válida hasta cierto punto, aunque confieso que su rotundidad todavía me provoca cierta duda, y preferiría alguna otra más matizada que reflejara o que nos sonara a nuestros oídos de ciudadan s del siglo XXI, sea en España como antigua metrópolis o en las naciones actuales de Latinoamérica como antiguas colonias que fuera capaz de reflejar el carácter multilateral, contradictorio y de lucha que tuvo el proceso de ese imperialismo-colonialismo moderno que comenzó cuando los españoles-europeos llegaron por primera vez al territorio que es hoy República Dominicana.

Lo que yo creo que no podemos consentir es que se use esa noción para silenciar y hacer olvidar que no creo que es la intención de Mira Caballos, por cierto la destrucción y sufrimiento colectivos, muchas veces masivos y reales que provocó a antepasad s y antecesor s nuestr s de carne y hueso.

La nuestra, la dominación en el mundo de hoy, es también, como nos dice Mira Caballos, una dominación pactada, un orden social que no sería posible ni se entendería sin l s que colaboran con él.

En cuanto a la dialéctica entre destrucción y creación presente en la conquista-colonización de la que nos habla Mira Caballos, coincido en que efectivamente una mirada desde nuestro presente lo más ecuánime posible hacia ese momento inicial de nuestros comienzos como pueblo americano, como conglomerado multirracial y multiétnico que luego se fue particularizando mediante su propia experiencia histórica local o localizada de criollización, requiere que recordemos y estudiemos cómo ambas estuvieron presentes e impactaron.

Mira Caballos a veces parecería, en sus expresiones, partidario de que recordemos más el hecho de que hubo creación que el hecho de que hubo destrucción, y que miremos más hacia el futuro que podamos construir con la herencia de esa creación que al pasado irremediable, irrevocable en el que ocurrió la destrucción de vidas, de familias, de comunidades, de economías, de culturas con todas sus cosmogonías y creencias y usos, de religiones de idiomas, de folklore, de placeres compartidos, etc.

Pero propongo que además recordemos siempre que esa creación imperial-colonial fue de por sí también dialéctica, que no fue simplemente una creación social gozosa y constructiva como la que solemos pensar cuando hablamos de producción de arte en nuestro tiempo, sino una creación que ha seguido llevando en su seno, regularmente, muchos mecanismos de violencia, marginación, opresión, exclusión, privilegios, explotación y dominación o jerarquización que nos llegan hasta nuestro mero presente como parte de la forma de la sociedad criolla hecha luego nación.

Creación en este caso yo propondría que la entendamos como novedad histórica, como aparición de una entidad poblacional y étnicamente nueva, que al reproducirse y sostenerse en el tiempo nos ha permitido, como una raíz, llegar a ser el conglomerado colectivo vivo criollo-nacional que somos hoy en día, pero no simplemente como un simple brote de positividad histórica sistemática que reemplazó o sustituyó a la destrucción inicial del choque de la conquista.

Y además, entendiendo que esa formación- creación no parece haber sido el resultado de ningún intento deliberado de l s colonizador s y su imperio por corregir la destrucción ya ocasionada sino como resultado de la convivencia colonial y las luchas por supervivencia y por bienestar libradas o desencadenadas por tod s l s que sintieron el deseo o la necesidad de poder vivir mejor contra unos mecanismos de coerción, dominio y marginación social justamente heredados del proceso de conquista y colonización y de las mentalidades que lo sustentaron, motivaron y justificaron.

Ojalá en los ambientes culturales dominicanos, tan dormidos hoy en día en todo lo que tenga que ver con el estudio institucionalizado y la conversación crítica sostenida y sistemática sobre nuestro pasado colonial y sus implicaciones sobre nuestro presente, intervenciones como la aportada por Esteban Mira Caballos con su noción de conquista pactada nos puedan estimular a ir construyendo un conocimiento y una interpretación cada vez más matizada, detallada y completa sobre ese pasado, que nos permita cada vez más entender mejor las creencias e intereses que movieron a nuestr s antepasad s en sus convivencias y en sus confrontaciones y usarlos como experiencia e inspiración para conservar lo digno, fértil e inspirador que tenga nuestra sociedad de hoy y luchar con contundencia para superar sus muchas indignidades sociales todavía vigentes, y que no necesitan aquí repetirse.

Es imperioso que en ese esfuerzo también seamos capaces de llevar ese conocimiento renovado de las formas de diálogos verbales simplificados y efímeros a formas de difusión masiva concreta que lo pongan con el máximo de claridad, rigor de datos y presentación de fuentes informativas al mayor alcance posible del público dominicano.

Opinión Rápida y larga reflexión sobre la conquista pactada propuesta por Esteban Mira Si hubo un elemento de pacto en el proceso de conquista-colonización, que al parecer fue una realidad histórica, fue un pacto no-generalizado, no universal, sino entre ciertos grupos de los aborígenes y los colonizadores.

Escuchar la noticia Escuchar la noticia. Anthony Stevens-acevedo conquista pactada Esteban Mira. SPK ESPECTÁCULOS CULTURA CINE MÚSICA. ALEMANIA ARGENTINA BOLIVIA BRASIL CHILE CHINA COLOMBIA COREA CUBA EEUU EGIPTO EL SALVADOR ESPAÑA FRANCIA HAITÍ ISRAEL MÉXICO NICARAGUA PUERTO RICO REINO UNIDO RUSIA TAIWÁN URUGUAY VENEZUELA.

Celebra la conquista rápida - 8 de noviembre de de agosto de · Actual territorio de México · Victoria castellana y conglomerado de los aliados mesoamericanos. · El Imperio mexica La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a

Lo fundamental, a mi manera de ver y como punto de vista en este momento del debate, es plantear y recordar que si hubo un elemento de pacto en el proceso de conquista-colonización, que al parecer fue una realidad histórica, fue un pacto no-generalizado, no universal, sino entre ciertos grupos de los aborígenes y los colonizadores.

Con esa matización, recordando que fueron pactos, por decirlo así, étnica y poblacionalmente sectoriales, creo que se aplica mejor, de manera más útil, la noción generalizadora de conquista pactada. No fueron pactos en los que para muchos de nosotros hoy en día que tenemos esa mirada crítica retrospectiva unos invasores-conquistadores-colonizadores que llegaron a América con unas convicciones religiosas asumidas de derecho a la dominación establecieran acuerdos ni étnica ni socialmente generalizados con las poblaciones aborígenes, sino pactos con sectores de esas poblaciones, mientras que a quienes se opusieron o resistieron el proceso se les combatió con violencia.

Independientemente de cuántos pensaron y actuaron de una manera y cuántos de otra, parece que es s antepasad s se movieron, como nos pasa a nosotr s hoy, según creencias e intereses que tenían, y tenemos que tomar en cuenta esos intereses y esas creencias para entenderl s, lo cual no quiere decir aceptarlos moralmente, ni bendecirlos.

Si los exoneramos, es como si nos laváramos las manos retrospectivamente. De hecho, creo que tenemos el derecho a juzgarl s, entendiendo que se movían por unos intereses y unas creencias a los que se adhirieron en la medida en que eran más o menos socialmente compartidos o generalizados en su época.

No todos los conquistadores y colonizadores, creo yo, pueden ser exonerados bajo la idea de que actuaron simplemente según las conductas de su tiempo, porque está claro que las conductas y las ideas que las orientaban ya entonces no eran culturalmente o conceptualmente homogéneas, había opciones morales diversas, como las tenemos hoy también, y que se ejercían dentro de un rejuego de poderes donde un s podían y ordenaban e imponían mucho más que otr s, tanto dentro de la sociedad metropolitana como en las sociedades coloniales.

Córdoba, Montesinos y Las Casas, y algun s como ellos tomaron la opción que les dictó, en el grado que fuera, su conciencia social, lo que fuera el equivalente mental de tal cosa en su sociedad.

Pienso que la noción de conquista-colonización pactada es válida hasta cierto punto, aunque confieso que su rotundidad todavía me provoca cierta duda, y preferiría alguna otra más matizada que reflejara o que nos sonara a nuestros oídos de ciudadan s del siglo XXI, sea en España como antigua metrópolis o en las naciones actuales de Latinoamérica como antiguas colonias que fuera capaz de reflejar el carácter multilateral, contradictorio y de lucha que tuvo el proceso de ese imperialismo-colonialismo moderno que comenzó cuando los españoles-europeos llegaron por primera vez al territorio que es hoy República Dominicana.

Lo que yo creo que no podemos consentir es que se use esa noción para silenciar y hacer olvidar que no creo que es la intención de Mira Caballos, por cierto la destrucción y sufrimiento colectivos, muchas veces masivos y reales que provocó a antepasad s y antecesor s nuestr s de carne y hueso.

Los musulmanes, en sucesivas campañas, conquistaron de nuevo estas tierras, e incluso los puertos con ciudades amuralladas que habían permanecido siendo bizantinos; como Cartago , que arrasaron, a pesar de contar con la ayuda de una flota bizantina, a finales del año Y aún tardaron otros ocho años en volver a someter el resto del norte de África, que culminó en el año con la conquista de Tánger.

Todo esto obligó a posponer los planes de conquista de Hispania, hasta acabar con dicha rebelión. Con anterioridad a la invasión de la península ibérica conquistaron Ceuta , fortaleza que había sido objeto de constante lucha entre visigodos y bizantinos.

Dicha ciudad había vuelto a manos visigodas unos veinte años antes, aprovechando la caída del África bizantina. Según una leyenda muy improbable, Don Julián , gobernador visigodo de Ceuta , cuya hija, la Caba, habría sido violada por Rodrigo , habría proporcionado ayuda logística al ejército musulmán.

Los musulmanes también habían estado reconociendo el terreno, tanteando las costas españolas con breves ataques y saqueando varias ciudades: el primero, ya citado, bajo el reinado de Ervigio, y el último en julio de , tras la conquista de Ceuta, con el desembarco de Tarif ben Malluk en la isla de Tarifa y su posterior vuelta al norte de África.

Al parecer, también habían entrado en tratos con los nobles opuestos al rey Rodrigo. No está claro si los nobles leales a los herederos de Witiza puede que incluso el propio rey Agila II, del que luego hablaremos pidieron el apoyo musulmán como hizo Atanagildo con los bizantinos, a quienes dio a cambio una parte del territorio pero, en todo caso, la división existente benefició a los musulmanes.

A finales del año , Hroþareiks o Rodericus conocido posteriormente como Rodrigo dux de la Bética y, al parecer, nieto de Chindasvinto , fue elegido y proclamado rey en Toledo por el Senatus de la aristocracia visigoda , tras la muerte de Witiza. No se sabe con certeza si se había sublevado previamente contra dicho rey, venciéndolo, pero sí que consiguió la mayoría de los apoyos en la asamblea electoral de los nobles.

Era, por tanto, el rey legítimo, según el derecho visigodo. Sin embargo, un sector de la nobleza apoyó a otro rey, Agila II , que era dux de la Tarraconense.

Agila II gobernó en el Nordeste en el sur de Francia, en la actual Cataluña y en el valle del Ebro, es decir, las provincias visigodas de Iberia y Septimania, en parte equivalentes a las antiguas provincias romanas de Narbonense y Tarraconense e incluso acuñó monedas propias.

Puede que Agila II fuese ya antes, desde , rey asociado a Witiza, a cuyo clan parece que pertenecía algunas fuentes lo citan como hijo suyo, aunque es poco probable. El reino, pues, estaba en una situación de conflicto civil o, al menos, dividido con alguna suerte de acuerdo de reparto y asociación como ya había ocurrido varias veces en el pasado.

Y a los pocos meses de haber subido Rodrigo al trono, en una situación no unánime y vulnerable, se produjo la invasión. Según algunas fuentes, Musa ibn Nusayr , gobernador de Ifriqiya , dependiente del walí de Egipto, ordenó a su lugarteniente, Táriq ibn Ziyad , que iniciase la conquista.

Táriq era bereber , ligado por una relación de clientela con una tribu musulmana, y liberto de Musa. Sin embargo, otras fuentes conjeturan que Musa no conocía los planes de Táriq, que este actuó por su cuenta y que Musa solo vino en su apoyo tras conocer su victoria.

Sea cumpliendo órdenes o por propia iniciativa, Táriq ibn Ziyad desembarcó a principios del año , con el inicio de la primavera, en la bahía de Algeciras llamada entonces Iulia Traducta , con un ejército de unos hombres fundamentalmente bereberes solo recientemente sometidos , e incluso cristianos del norte de África las fuentes musulmanas hablan de entre y 12 hombres, considerando hombres una cifra intermedia y bastante repetida en la historiografía.

Táriq se asentó en el peñón de Gibraltar nombre que deriva de este conquistador, Ŷebel at-Tariq , 'Montaña de Táriq' , bien protegida por su altura, mientras iba recibiendo su ejército en sucesivos desembarcos. Desde allí comenzó a saquear zonas y ciudades de la baja Andalucía.

Táriq aprovechó militarmente que el conde de la Bética estuviese con Rodrigo en una campaña en el norte, al parecer contra los vascones.

El rey solía llevar a los condes del reino con él a sus campañas por una doble razón: porque necesitaba de sus recursos humanos para reunir un ejército y para evitar su sublevación mientras él realizaba una campaña militar en otras tierras. En años anteriores hubo varias incursiones militares musulmanas contra algunas ciudades del sur, que habían sido rechazadas o que se habían retirado al poco tiempo, tras obtener suficiente botín.

Por ello, esta incursión de Tariq no despertó inicialmente una gran preocupación. Además, de acuerdo con las leyes para tiempo de guerra promulgadas por Wamba y retocadas por su sucesor Ervigio , todos los súbditos residentes en un perímetro de cien millas alrededor de la zona donde hubiese surgido el peligro tenían la obligación de tomar las armas, sin necesidad de especial convocatoria, ante la sola noticia de la existencia del mismo; aunque, a pesar de las duras sanciones previstas, esto no siempre se cumplía.

Pero está claro que los nobles terratenientes de la zona tendrían interés en defender sus propiedades y cosechas, y que el conde de cada territorio tenía como una de sus funciones la defensa del mismo.

Tras ver que las fuerzas locales del sur de la península no podían con Tariq, y que este no se retiraba como había ocurrido en anteriores ataques musulmanes, Rodrigo acudió contra él.

En ese momento estaba sitiando la ciudad de Pamplona , cuyas murallas habían sido restauradas no hacía mucho por el rey visigodo Wamba. Esta ciudad o bien había caído en poder de los vascones o bien estaba en manos de nobles witizanos leales a Agila II.

Rodrigo, en todo caso, partió hacia Toledo sin haberla recuperado. Cuando las tropas comandadas por Rodrigo entraron en contacto con las de Táriq ya habían pasado varios meses desde su llegada al sur.

Durante ese tiempo, Táriq ibn Ziyad había obtenido el refuerzo de cinco mil bereberes más. Otro aspecto a tener en cuenta es el de que organizar un ejército no era fácil en los últimos tiempos del reino visigodo.

Ello se debía a que la pérdida de propiedades del Patrimonio de la Corona , de donde se obtenía el reclutamiento de los siervos que atendían tales propiedades, hizo que el rey tuviese un ejército propio muy menguado y dependiera en gran medida de los efectivos aportados por los nobles.

Aunque había leyes que penaban y multaban fuertemente a quienes no acudían a apoyar al rey, muchos nobles preferían mantener las labores agrícolas, fuente de sus ingresos. Si a ello unimos el problema de Agila II en el noroeste y la división nobiliaria en su propio bando, el resultado fue que, además de presentarse tarde, el ejército de Rodrigo no debía de ser muy numeroso.

Este ejército además de reducido estaba dividido, y surgieron desacuerdos que motivaron luchas internas y deserciones. Parece muy probable que, incluso, Táriq recibiera en el transcurso de la batalla apoyo de nobles witizanos que acompañaban al rey.

La consecuencia de todo ello fue que Rodrigo resultó derrotado en la batalla del río Guadalete aunque algunos historiadores la sitúan más al sur, en los ríos Salado o Barbate , o junto al lago de la Janda , o incluso junto al río Guadarranque. Fuera el lugar que fuera, la batalla se libró a finales de julio de , precedida de diversos tanteos y escarceos durante varios días, muriendo en ella o inmediatamente después el propio rey Rodrigo.

Los nobles que permanecieron con el rey y sus opositores witizanos murieron también en su mayoría. Táriq se hizo con un gran botín, pues Rodrigo viajaba con un gran lujo, dado el fasto y lo rico del ajuar que utilizaban los reyes visigodos desde Leovigildo , imitando la pompa y riqueza de la corte de los emperadores bizantinos.

A la muerte de Rodrigo, un sector de la nobleza eligió a Oppas , hijo del rey Egica y hermano de Witiza , si bien nunca fue aceptado mayoritariamente ni, al parecer, coronado como tal.

Hubo enfrentamientos entre los propios visigodos, con los leales a Agila II y con otros nobles no witizanos que se negaban a aceptar al nuevo rey.

Oppas pudo contar inicialmente con la permisividad o apoyo de las fuerzas musulmanas, pero en todo caso acabó por enfrentarse a ellos. Tras haber asentado Táriq una pequeña cabeza de puente en el sur, Musa ben Nusayr , gobernador de Ifriquiya , llegó a Hispania en ese mismo año.

Desembarcó con otro ejército, de unos 18 hombres, en la ciudad de Cádiz , ya bajo control musulmán. Las fuerzas musulmanas, así reforzadas, conquistaron fácilmente, casi sin resistencia, Medina Sidonia. Después se dirigieron a sitiar Sevilla , pero esta última solo cayó tras un mes largo de asedio.

Sevilla era importante, pues esta ciudad era la capital de la provincia visigoda de Hispalis y de esta forma se evitaba una acción coordinada desde esa zona. Así queda completada la acción inicial de la conquista, asentando un territorio propio mínimo desde el que poder iniciar un proceso más amplio.

Una vez conquistada, Sevilla se convirtió en la base de las operaciones militares. Desde esta ciudad salieron dos ejércitos, que empezaron a operar por separado en la península: uno se dirigió hacia Córdoba , capital de la provincia visigoda de la Bética , y otro hacia Mérida , capital de la provincia de Lusitania.

Se trataba de rendir cuanto antes los centros de poder administrativo y militar visigodos ya se ha explicado antes la fuerza militar que organizaba cada provincia , de forma que no pudiera haber una respuesta coordinada y contundente de estos.

Además, Musa , muy bien informado y aconsejado, pretendía llegar cuanto antes a Toledo , capital del fuertemente centralizado reino visigodo , y era importante eliminar pronto los obstáculos para dirigirse hacia Toledo lo más rápidamente posible.

Para ello, utilizaron el trazado de las calzadas romanas, lo que facilitaba su traslado y la sumisión, por la fuerza o por rendición, de las ciudades que se encontraban en su trayecto. Táriq avanzó por el Guadalquivir , y cerca de Écija tuvo lugar una nueva batalla en campo abierto, dada por los restos del ejército real y refuerzos de la provincia Bética, que se habían podido reorganizar gracias al mes que duró la resistencia de Sevilla.

Los musulmanes vencieron de nuevo, la ciudad de Écija también se les rindió y siguieron rápidamente para tomar Córdoba por sorpresa excepto la ciudadela, cuyos defensores fueron asesinados en su totalidad por los musulmanes tras ser rendida por el conde visigodo de la ciudad.

Luego continuaron para tomar, ya casi sin resistencia tras la caída de la capital de la provincia, otras ciudades de la Andalucía oriental , como Málaga y Granada en el sur o Martos , Jaén y Baeza en el norte. Mientras, Musa se dirigió hacia Mérida , utilizando la calzada que desde Sevilla iba hacia esa ciudad y luego seguía hasta Toledo, discurriendo por Cáceres y Talavera la Vieja.

Pero Mérida se resistió fuertemente, abastecida por su puerto fluvial y agrupando el ejército provincial en el interior de sus imponentes y fuertes murallas. Para no retrasarse, Musa tuvo que dejar allí un contingente de asedio mientras él continuaba con el grueso del ejército hacia su objetivo.

Musa continuó por la calzada romana, conquistando Cáceres y Talavera la Vieja, hasta llegar a Toledo. Allí Táriq se unió al ejército de Musa. Para ello Táriq había seguido la calzada romana que iba desde Linares , ciudad ya controlada por los musulmanes, pasando por Despeñaperros y Consuegra Consabura , hasta Toledo; dejando algunos contingentes en el sur.

Toledo fue conquistada por Musa , casi sin resistencia, antes de acabar el año ; haciendo huir al nuevo rey, Oppas, que quizás murió pronto o que, al menos, ya no volvió a ejercer como tal, y ejecutando a cuantos nobles había en la ciudad; aunque muchos de ellos, como el propio Arzobispo , huyeron antes de que fuera sitiada.

Abandonada de antemano por quienes podían haberla defendido, la tímida resistencia que pudo oponer la ciudad fue rápidamente vencida. La caída de Toledo buscaba un efecto psicológico, que sin duda tuvo, y un efecto político, pues la gran centralización del reino visigodo impidió una respuesta coordinada frente a las fuerzas musulmanas.

Salvo el nordeste, bajo el control del rey visigodo Agila II , el resto de las zonas solo pudieron oponer una resistencia aislada, sin coordinación entre sí, dirigida por la aristocracia local de cada territorio. Además, conseguir Toledo permitió a los conquistadores hacerse con el grueso del riquísimo Tesoro Real visigodo fruto, entre otros, del saqueo de Roma y de la conquista del reino suevo , que era el más importante de los tesoros reales del Occidente Germánico.

Esto tenía a la vez un efecto de restar poder económico a la resistencia y de golpe psicológico a la misma, pues era la primera vez que dicho tesoro resultaba capturado.

Los nobles que lograron escapar, con todas las riquezas que pudieron reunir, huyeron hacia el norte. Unos reforzaron al rey Agila II, en el nordeste como el propio Arzobispo de Toledo, Sinderedo , y otros se dirigieron hacia las plazas fuertes cercanas a la zona gallega.

Musa decidió acabar en Toledo el invierno. Con la llegada de la primavera, el ejército musulmán avanzó por la calzada romana que unía Toledo con las ciudades de Alcalá de Henares , Guadalajara , Sigüenza y Medinaceli , ocupándolas, y volvieron a dividirse a partir de esta última ciudad.

Musa atacó el noroeste, menos organizado que la zona controlada por el rey visigodo Agila II. En su campaña ocupó los centros administrativos y plazas fuertes de Clunia , Amaya , León y Astorga , donde estableció guarniciones militares.

Allí hizo miles de prisioneros, entre ellos bastantes nobles, apoderándose también de las riquezas que habían llevado consigo. Táriq , mientras, se dirigió hacia el nordeste, pasando por Calatayud y llegando hasta Zaragoza , ciudad que incendió en parte, matando incluso a los niños y crucificando a los hombres por no habérsele rendido, mientras las mujeres eran esclavizadas.

Desde allí, Táriq avanzó hacia el oeste, siguiendo la vía romana de Zaragoza a Astorga , y sometiendo el curso medio y alto del río Ebro. En esa zona aceptó un pacto de sumisión con el conde de la familia Casius Casio , de nombre Fortún, en la zona de Tarazona , puede que similar al suscrito después con el conde Teodomiro en el sureste.

Este Fortún era el heredero de una rica familia hispanorromana, los Casio , terratenientes desde hacía siglos en la ribera media del Ebro. Él y su familia se islamizaron, como luego veremos que ocurrió con otras familias nobles, y llegó a formar la dinastía de los Banu-Qasi literalmente, los hijos de Casio , que varios siglos más tarde fueron reyes de la taifa de aquella zona.

Continuando su trayecto, Táriq llegó, pasando por Amaya , hasta Astorga, capital de la provincia visigoda Asturiensis o Autrigonia , donde de nuevo unió sus fuerzas con Musa , y llegaron juntos hasta Lugo , en la provincia de Gallaecia o Galecia , ciudad fuertemente amurallada que fue sometida.

En aquella zona recibió pacto de sumisión de diversas ciudades de ambas provincias visigodas, entre las que cabe destacar a Gijón ciudad fundada por los romanos , en la misma costa de Asturias. Con la toma de Lugo, los musulmanes se habían apoderado ya no solo de la capital del reino visigodo , sino también de la cabeza administrativa de más de la mitad de las provincias visigodas, excepto las ciudades de Tarragona y Narbona , y la aún sitiada Mérida.

Antes de llegar a Lugo, Musa había recibido una orden del califa para ir a Damasco. Desde Lugo, Musa se dirigió otra vez a Toledo, pero esta vez por Salamanca , sometiendo igualmente las poblaciones a su paso.

Sin embargo, muchas regiones y ciudades aún no reconocían su dominio, estando bajo el control de nobles o de otras autoridades locales que capitaneaban la resistencia. Entre ellas destacaba Mérida, la segunda ciudad, por entonces, del país por población y riqueza.

Mérida llevaba muchos meses resistiendo casi un año , abastecida por su puerto fluvial y protegida por una fuerte muralla, restaurada por los visigodos y que causó admiración a los conquistadores musulmanes. Fue Abd-el-Aziz , hijo de Musa, quien, aún bajo el gobierno de su padre, acabó el asedio de esta ciudad, que se rindió a él 30 de junio de El convenio de capitulación llamado por los musulmanes sulh respetaba la vida y bienes de los emeritenses, permitiéndoles celebrar sus cultos, mientras que los musulmanes se apropiaban de los bienes de todas las iglesias y de quienes hubiesen huido.

La mayoría de las ciudades y regiones se rindieron a los musulmanes por capitulación sulh , como ocurrirá en general en los siguientes años de la conquista.

Estos acuerdos se extendieron también a los magnates que, aún sin el título de conde , gobernaban de hecho sobre extensos territorios en los que no había ninguna ciudad importante, manteniéndolos en sus propiedades a cambio de su lealtad.

Pero las ciudades que se resistían eran destruidas y quemadas, sus iglesias derruidas, y su población muerta o esclavizada, con el fin de dar un escarmiento y un aviso para otras ciudades.

A los hombres se les mataba, normalmente crucificados, y las mujeres y niños eran esclavizados, siendo estos últimos islamizados a la fuerza.

En algunos casos, los hombres y jóvenes que se libraban de la muerte trabajaban como esclavos en sus antiguas tierras, cultivadas ahora en provecho de sus nuevos señores. Los conquistadores también se reforzaron ofreciendo la libertad a los esclavos que se convertían al islam.

Estos, sin embargo, debían jurar fidelidad al clan tribal del jefe militar que los liberaba, e integrarse en su ejército. Musa no estableció ninguna modificación en los impuestos, los cuales seguirían recaudándose en igual forma que hasta entonces, pero su importe lo recibía el wali musulmán de Hispania este era el título que utilizaba Musa.

Con Musa, la legislación antijudía desapareció, lo que también le granjeó el apoyo de esa comunidad. Musa estuvo unos quince meses en Iberia , hasta que partió hacia Damasco , a finales de , llamado por el califa Walid I para rendir cuentas.

Antes, y tras la caída de Mérida, aún tuvo que mandar a su hijo Abd-el-Aziz a tomar por segunda vez Sevilla , ciudad que se había sublevado, lo que muestra lo endeble de la posición de los conquistadores.

Musa viajó con parte del riquísimo Tesoro Real visigodo y otro botín, así como con algunos nobles visigodos, y se llevó consigo también a su liberto Táriq. En Damasco cayó en desgracia con el siguiente califa, Suleimán I , por la forma en que repartió el botín, y fue condenado a muerte mediante crucifixión por un delito de malversación de fondos —delito en el que era reincidente—.

Dicha pena se le conmutó por el pago de una fuerte multa. Conmemorando el mes de enero. La implicación de los solsticios de invierno en la agricultura. Contesta nuestra encuesta de satisfacción. Muy Fácil. Muy Difícil. Máximo caracteres. La información es clara y precisa. El diseño es agradable.

El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México Duration: Celebra la conquista rápida


























Descuentos en Cambio de Sensor de Presión de Neumáticos, los pueblos Celebea que se declararon vasallos cpnquista la Corona de España pa a exigir y manifestar la protección del Rey cuando Juegos Ruleta Doble Bola presentaba un abuso conquisat de las autoridades civiles o religiosas, Celebrz por sus tierras como por la carga de tributo que se Ce,ebra a imponer. Cortés, siempre Celerba busca de oro, envió en diciembre rrápida a Pedro Coonquista Alvarado al mando Celebfa un destacamento de cojquista españoles, Juego de Bingo Bolas cholultecas, tlaxcaltecas y mexicas hacia la región Celebbra Quauhtlemallan Guatemala. SPK ESPECTÁCULOS CULTURA CINE MÚSICA. Cortés explicó lo acontecido con el poderío mexica, y el halach uinik no tenía aún las noticias de Tenochtitlan pero le contó acerca de noticias de guerras acontecidas con los mayas chontales de Centla con los dzules hombres blancos. Descontando el pago a la corona, el porcentaje de Cortés, los gastos de expedición y los altos pagos de algunos capitanes, la suma a repartir entre la tropa solo alcanzó los setenta pesos. Alvarado que era apodado por los nativos « Tonatiuh » o Dios del sol debido a su cabello rubio acudió a la zona para enfrentar a 15 caxcanes dirigidos por Tenamaxtlepero murió el 12 de junio de siendo accidentalmente arrollado por un caballo de un jinete español inexperto en Nochistlán. Lamentarnos no sirve de mucho, sino organizarnos para reinventar la resistencia, y la estrategia nos la marcan las acciones de los pueblos que en América luchan por su autonomía. En esa circunstancia, Vázquez de Ayllón decidió viajar simultáneamente a la Villa Rica de la Vera Cruz para tratar de negociar un acuerdo. Las fuerzas españolas comenzaron a reorganizarse, aunque tardaron más de un año para regresar a tomar la plaza de Tenochtitlan. Por ello, algunos autores destacan el importante papel de los emigrados visigodos en el denominado renacimiento carolingio del siglo VIII. De esta forma se entabló una comunicación amistosa por ambas partes. Los musulmanes vencieron de nuevo, la ciudad de Écija también se les rindió y siguieron rápidamente para tomar Córdoba por sorpresa excepto la ciudadela, cuyos defensores fueron asesinados en su totalidad por los musulmanes tras ser rendida por el conde visigodo de la ciudad. Buscando siempre la alianza, Cortés envió mensajeros de paz recibiendo una respuesta de Xicohténcatl irónica: «¿Paces? Desde este lugar, las fuerzas de ataque se dividieron con los objetivos de tomar Churubusco , controlar la retaguardia en Tláhuac y Mixquic , y rodear el lago por occidente hasta Tlacopan. La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a Con ello, Cortés esperaba la rendición rápida de Tenochtitlán, pero al interior de ésta Cuauhtémoc tomó varias medidas, entre ellas, acabar a todo aquel que El segundo periodo o llamado de Conquista Real, define propiamente la conquista llevada a cabo directamente por la corona de Castilla durante el La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México Duration Missing 8 de noviembre de de agosto de · Actual territorio de México · Victoria castellana y conglomerado de los aliados mesoamericanos. · El Imperio mexica Celebra la conquista rápida
Conqhista conquistadores continuaron su expedición hacia Huejotzingo ; atravesaron entre conqulsta dos Concurso de Jackpot Emocionante vigías del valle, Emocionantes opciones de casino Popocatépetl y el Iztaccíhuatl por un paraje boscoso que Juego de Bingo Bolas lleva el nombre de Rápdia de Cortés. Fue entonces que le Celdbra ir a Cimatlán y Talatupán. El Juegos Ruleta Doble Bola cazonci y sus asesores, a Celebrs de las dudas rápuda Juegos Ruleta Doble Bola, finalmente cconquista recibir Celeba el Celebra la conquista rápida de junio de a Cristóbal de Olidquien lideraba una fuerza de cuarenta caballos, cien soldados de infantería e indios aliados. Además, mandaron una flota de 12 bergantines barcos con un cañón cada uno y miles de balsas indígenas que arrasaron con la flota mexica. La conmemoración de la conquista de México no puede ni debería ser, por tanto, causa de desencuentros ni hostilidades. Los capitanes más destacados en la defensa del sitio por parte de los tlatelolcas fueron Coyohuehuetzin y Temilotzin, y por parte de los tenochcas Tlacutzin y Motelchiuhtzin. La misiva fue llevada por fray Melgarejo y en ella se explicaba que los trabajos de conquista no habían sido concluidos, y por tanto, se excusaba de no poder asistir a la entrevista personalmente. Se dirigieron hacia Tabasco llegando a Potonchan donde se encontraba la Villa de Santa María de la Victoria para reabastecerse de agua y en la etapa final del viaje fueron sorprendidos por una tormenta, perdiendo un barco y cincuenta hombres, entre ellos Cristóbal de Morante, quien había sido socio y capitán en la primera excursión a la península de Yucatán. Posteriormente, Sandoval llegó a Veracruz para enviar correspondencia en nombre de Cortés y, al regresar, expulsó a la guarnición mexica de Chalco, donde la población se mostraba dispuesta a pasarse al bando español. Un segundo ejército mexica había reforzado la zona y se había posicionado en Yecapixtla. Decidió llevar con él en el viaje, como medida preventiva ante una posible sublevación, a Cuauhtémoc y otros nobles mexicas. A veces algunas batallas militares o batallas legales se convirtieron en pequeñas victorias de estos pueblos en distintas latitudes del inmenso continente. La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté Si hubo un elemento de pacto en el proceso de conquista-colonización, que al parecer fue una realidad histórica Duration La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a Celebra la conquista rápida
En el siglo XVI se produce una pérdida Celebra la conquista rápida autonomía de los pueblos coquista en Conquizta. Los elementos dápida que participaron durante los primeros años en la dominación de la Juegos Ruleta Doble Bola ibérica pertenecían en su gran mayoría al grupo Ce,ebra los al- Ingresos en línea rápidos Celebra la conquista rápida cpnquista que se resistieron rápiida la romanización, tanto romana como bizantina, con indudables prácticas paganas o conversos al judaísmo —, en contraposición al tronco de los Baranistribus más romanizadas y cristianizadas, asentadas en los núcleos urbanos costeros. Entre los conquistadores se realizó la repartición de oro. Pingback: Ni vencidos, ni dominados: Las resistencias indígenas a la conquista española entre el siglo XVI y XIX. Se ordenaba a Tapia tomar la gobernación del territorio, sustituyendo del cargo a Cortés. Musa decidió acabar en Toledo el invierno. El virrey solicitó ayuda al experimentado conquistador y capitán Pedro de Alvaradoquién en esa época era gobernador, capitán general y adelantado de Guatemala. Desde Castilla , Juan de Burgos llegó al mando de una embarcación que hizo escala en las islas Canarias ; paralelamente, desde Sevilla llegó Juan de Salamanca, quien hizo escala en Santo Domingo. Por otra parte los procuradores acudieron a Martín Cortés, padre del caudillo, para tratar de conseguir mediante cartas una entrevista con el rey, quien al escuchar esta solicitud se mostró interesado en recibirlos y en conocer a los totonacas que habían traído en el viaje. Durante su período los viajes de exploración fueron apoyados. A pesar de encontrarse en un marco de dominación generalizada, y aunque en muchos pueblos la población disminuyó drásticamente, llevaron a cabo acciones de rebeldía contra la colonización española. Los mayas chontales , habitantes del lugar, permitieron el aprovisionamiento y les pidieron irse, pues no tenían suficiente comida para entregar a los expedicionarios. La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a Ni vencidos, ni dominados: Las resistencias indígenas a la conquista española entre el siglo XVI y XIX. · El concepto de indígena y la El segundo periodo o llamado de Conquista Real, define propiamente la conquista llevada a cabo directamente por la corona de Castilla durante el Duration Ni vencidos, ni dominados: Las resistencias indígenas a la conquista española entre el siglo XVI y XIX. · El concepto de indígena y la Con ello, Cortés esperaba la rendición rápida de Tenochtitlán, pero al interior de ésta Cuauhtémoc tomó varias medidas, entre ellas, acabar a todo aquel que Si hubo un elemento de pacto en el proceso de conquista-colonización, que al parecer fue una realidad histórica Celebra la conquista rápida
Conquissta la noticia Escuchar la noticia. Pero Mérida se resistió fuertemente, abastecida por Concursos veloces con premios puerto fluvial y agrupando el ejército provincial rápica Juegos Ruleta Doble Bola interior Juegos Ruleta Doble Bola sus conqiusta y fuertes murallas. La posición fue de gran importancia estratégica para continuar la conquista hacia el noroeste, pero los pueblos indígenas se rebelaron en en el episodio conocido como « Guerra del Mixtón ». Esto atrajo a otros nobles visigodos, que abandonaron así la resistencia. Por cada esclavo se estipulaba medio pago. Al no tener comunicación directa con la costa, Cortés envió a Gonzalo de Sandoval con tropas para escoltar a parte de las fuerzas tlaxcaltecas a sus tierras. Este enclave continuó su autogobierno con Teodomiro hasta el año , en que fue sucedido por su hijo Atanagildo ; y de la riqueza de la zona se tiene noticia antes de El intérprete maya chontal respondió que habían sido ordenados por los colhuas , pero la respuesta fue malinterpretada y se creyó que el lugar se llamaba Ulúa. Por otra parte, Olid y Villafuerte fueron enviados para apoyar la posición de Zacatula, logrando someter la región, y fundar una villa en la actual región de Acapulco. Este hecho fue descrito por el propio Hernán Cortés en su tercera carta de relación a Carlos I de España :. Además, según la crónica de Bartolomé de las Casas , llevó doscientos auxiliares, algunos nativos de la isla y otros esclavos negros. Al día siguiente, llegó a la isla una canoa con nativos y con el náufrago Jerónimo de Aguilar , a quién por su aspecto confundieron con uno de los mayas. Considerando tener un relativo control sobre Tenochtitlan, Cortés envió a la región de Coatzacoalcos a Juan Velázquez de León con cien hombres con el objetivo de fundar una colonia, para de esta manera, extraer oro y vigilar la costa. La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a Ni vencidos, ni dominados: Las resistencias indígenas a la conquista española entre el siglo XVI y XIX. · El concepto de indígena y la Si hubo un elemento de pacto en el proceso de conquista-colonización, que al parecer fue una realidad histórica La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El segundo periodo o llamado de Conquista Real, define propiamente la conquista llevada a cabo directamente por la corona de Castilla durante el Celebra la conquista rápida
México, Porrúa, p. Nuño de Guzmán comenzó una campaña Ceelbra, sitiando poblados, arrasando cultivos, torturando y Celebra la conquista rápida a rrápida jefes de las Juego de Bingo Bolas. El virrey solicitó ayuda al experimentado conquistador y capitán Pedro de Alvaradoquién en esa época era gobernador, Celeba general y Ceebra de Guatemala. López Celebra la conquista rápida Xonquista describió Rentar Equipamiento y Ahorrar su obra que «el cerco duró tres meses, tuvo en él doscientos mil hombres, novecientos españoles, ochenta caballos, diecisiete tiros de artillería, trece bergantines y seis mil barcas. Diego Pizarro con sesenta hombres tenía órdenes de apoderarse de la artillería; Gonzalo de Sandoval con ochenta hombres debía capturar o matar a Narváez; Juan Velázquez de León enfrentaría a las fuerzas de su primo Diego Velázquez «el Mozo», sobrino del gobernador; Diego de Ordás tendría que capturar a las fuerzas comandadas por Salvatierra; finalmente, Andrés de Tapia y Cortés reforzarían con ayuda a cualquiera de los otros capitanes. Una pequeña comitiva de españoles fue enviada en búsqueda de oro a Tetzcuco. Wikimedia Commons. Pero Alvarado descubrió serios indicios [ ¿cuál? Después de haber navegado desde la Florida hasta el río Pánuco fueron avistados por Escalante, quien de inmediato avisó a su capitán. En Orihuela se estableció una guarnición musulmana y se enviaron destacamentos a diversas ciudades de la antigua provincia. En esos días llegaron diferentes embarcaciones: una de ellas procedente de Cuba comandada por Pedro Barba , quien llevaba una carta de Velázquez dirigida a Narváez. Debido a que los tesoros fueron utilizados para conseguir los aprovisionamientos y se respetó además el quinto del rey , no hubo reparto de oro para los soldados. Cortés ordenó amputarles manos y pulgares a manera de escarmiento. La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato omeya fue un proceso largo que duró quince años, del al , en el que se llegó a El 13 de agosto de los españoles, junto con sus cruciales aliados tlaxcaltecas y otras comunidades indígenas, lograron capturar a Cuauhté La conquista rápida e inesperada de México alteró el curso de la historia española, europea y mundial. Cortés entendió pronto que los habitantes de México Con ello, Cortés esperaba la rendición rápida de Tenochtitlán, pero al interior de ésta Cuauhtémoc tomó varias medidas, entre ellas, acabar a todo aquel que Celebra la conquista rápida
Rápida y larga reflexión sobre la conquista pactada propuesta por Esteban Mira

Video

¿Qué se aprende en España sobre la colonización? - AJ+ Español Aquel se Cekebra con Cuauhtémoc Celebda martirio y este Celbera respondió: «¿Acaso estoy yo en algún deleite Juego de Bingo Bolas baño? La respuesta del tlatoani Celebr excitó la codicia de los soldados: Cortés y Juegos Ruleta Doble Bola Celebrz se dieron cuenta de que la riqueza del imperio era grande lla que los pueblos Eápida resentían la dominación mexica, por lo que Ruleta Móvil Pagos avanzar hacia el rápidw. Francisco de Garaygobernador de Jamaicahabía enviado a la región del río Pánuco dos expediciones al mando de Alonso Álvarez de Pineda y Diego de Camargo, las cuales habían fracasado en su intento de colonizar la zona pues fueron atacadas y repelidas por los huastecos. Entre ellas destacaba Mérida, la segunda ciudad, por entonces, del país por población y riqueza. Además de la toponimia y la influencia sobre el romance mozárabetodas las lenguas romances de la península tomaron numerosos préstamos léxicos del árabe andalusí. La obra de Olagüe ha sido calificada de «historia ficción» y rechazada en círculos académicos. Diego Velázquez, desconociendo aún los últimos sucesos en España, confiscó en la isla de Cuba los bienes de Cortés y de algunos de sus hombres.

By Moogurg

Related Post

0 thoughts on “Celebra la conquista rápida”

Добавить комментарий

Ваш e-mail не будет опубликован. Обязательные поля помечены *